Etimológicamente, auriculoterapia proviene del griego “terapia” que significa curar y del latín “aurícula”, oreja.
Relacionada estrechamente con los principios de la Medicina Tradicional China, la auriculoterapia se presenta como una rama de la acupuntura, que equilibra diversas funciones del organismo por medio de puntos poderosos en la oreja.
Fue el doctor francés Paul Nogier, entre 1954 y 1956, el primero en crear una cartografía detallada del pabellón auricular, en el que mostró la evidente similitud con un feto en el útero, orientado cabeza abajo a nivel del lóbulo, como “espejo” de todo el cuerpo.
¿Cómo funciona?
Bajo los principios de la Medicina Tradicional China, la auriculoterapia se centra y ejerce su poder en la oreja, considerada un microsistema que representa la totalidad del cuerpo.
En ella, se localizan los 5 órganos/emociones que gobiernan la salud:
Hígado – Ira
Corazón – Alegría
Bazo – Preocupación
Pulmón – Melancolía
Riñón – Miedo
Mediante balines magnetizados que son colocados con parches adhesivos, los órganos son estimulados y equilibrarlos, de modo que la energía y vitalidad se ve elevada y reorganizada.
Existen combinaciones de puntos estratégicos (centro del apetito, centro de la saciedad, centro de la ansiedad, entre otros) que favorecen la pérdida de peso de forma saludable.
La auriculoterapia es un excelente tratamiento que en complemento con una alimentación balanceada, permite elegir qué y cuándo comer, sin la terrible sensación de compulsar.
Beneficios de la auriculoterapia
La auriculoterapia es un tratamiento altamente eficaz, no invasivo e indoloro.
Sus beneficios son numerosos, destacando:
1. Control de peso:
controla la ansiedad, principal detonador de comer compulsivamente.
Contribuye positivamente a problemas de depresión que generan baja autoestima.
Mejora los procesos digestivos.
2. Problemas musculares:
disminuye malestares causados por artritis, de espalda crónicos, tendinitis y otras dolencias articulares y musculares.
3. Causas patológicas:
Controla desórdenes hormonales, retención de líquidos, resistencia a la insulina y síndrome de ovario poli-quístico.
4. Estrés:
Disminuye el estado de cansancio mental y sus subsecuentes trastornos.
5. Adicciones:
Fuente controladora de los impulsos.